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J ader Andrés Flórez López

 

Asociado Nel- cf Medellín

 

Introducción

 

Deseo transmitir las enseñanzas que puedo extraer de la intersección entre lo traumático, desde la orientación lacaniana, y la fotografía. Me serviré de dos referencias que intentaré anudar a otras piezas sueltas. Estas son: una cita de Lacan del seminario 21 y el documental El testigo, de Jesús Abad Colorado[1].

Inicio entonces con la cita de Lacan: “Todos inventamos un truco para llenar el agujero (trou) en lo real. Allí donde no hay relación sexual, eso produce “troumatismo” (troumatsme) Uno inventa. Uno inventa lo que puede, por supuesto”[2].

Ahora paso al documental.

Mi propia historia

Jesús Abad Colorado narra en su documental cuáles fueron las marcas traumáticas de su Otro familiar y cuáles, a la vez, creo, marcaron su cuerpo. Ubica el comienzo de su historia en una fotografía tomada antes de su nacimiento. Es la fotografía de sus abuelos.

Su abuelo es asesinado en su casa, al lado de su abuela y uno de sus tíos es amarrado en un poste afuera de su casa, en donde es degollado. Cuatro meses después, muere su abuela ante tanto dolor, expresa Jesús Abad.

Su familia, como salida forzada ante ese “encuentro fallido”[3], tiene que  abandonar su hogar para inventar otro con los restos que quedaron. Al respecto dice Jesús Abad: “familia tras familia, al igual que mi familia, han sido desarraigadas en este país”; “a mi padre le rompieron el corazón, tras ser desplazado del campo”.

Me planteo el siguiente interrogante: ¿la elección de la fotografía y el trabajo de registro de la guerra en Colombia durante los últimos 25 años que ha realizado Jesús Abad se puede leer como el truco que ha inventado para bordear el agujero de lo real familiar y de un real propio? Dejo abierta la pregunta para la conversación.

La fotografía.

El registro fotográfico de Jesús Abad y lo abordado en su documental, me permite entender:

  • La diferencia entre hecho traumático y dicho traumático.
  • El tratamiento que hace el discurso común de lo traumático.
  • Las invenciones que cada comunidad o sujeto construyen para bordear lo traumático.

Me explico.

Jesús Abad con su registro fotográfico ha intentado bordear “lo real como encuentro”[4]. Real que vivió a cara descubierta en la masacre de San José de Apartadó, y real como encuentro con los restos que han quedado después de que la tyche ha interrumpido el automatón en determinados lugares de Colombia.

“Uno foto para la memoria” es su fórmula. Yo quisiera agregarle a esta los siguientes planteamientos: una foto como un “intento de desplazar los límites del discurso”[5]; una foto como intento de arrancar la tendencia a considerar la realidad colombiana como un sueño; una foto como intento de traumatizar a los Colombianos, es decir, la insistencia en no dejar olvidar los efectos de los hechos traumáticos en Colombia; una foto como intento de decir lo que el discurso del Amo no logra atrapar.

Ese es el truco que ha encontrado Jesús Abad para sostener el agujero causado por el hecho traumático, intentando inyectar otro sentido diferente al de los medios de comunicación o demás, para abrir la posibilidad de hacer otro lazo o relación con el mismo, intentando empujar a los colombianos a un más allá del principio del dormir.

El documental: fotografía, dicho y sentido[6].

Lo que puedo extraer del documental de Jesús Abad es la forma en la que se evidencia cómo el hecho traumático- llamase masacre, desplazamiento, conflicto armado- ha tomado un sentido traumático, o no, de acuerdo al dicho de cada sujeto. Es decir, cómo este documental devela que un hecho considerado traumático para todos, se singulariza, dependiendo de la implicación o consentimiento dado por el sujeto. No todo hecho es dicho traumático. No todo marca.

En el documental Jesús Abad retorna, en varios momentos, a los lugares y personas capturados en sus fotografías. Este retorno le muestra lo que cada comunidad o sujeto ha construido frente a los encuentros fallidos del pasado. Cada uno ha inventado lo que puede, como señala Lacan. El trabajo que intenta hacer Jesús Abad es un retorno a lo que trama, teje o elabora cada sujeto con las marcas de lo traumático.

Por ejemplo, Camila, que es la “niña de la cruz”, después del asesinato de sus padres, ingresa a la Guerrilla. Esa fue la salida que eligió ante la urgencia insertada por el hecho traumático. Más adelante, se desmoviliza, ya que el nacimiento de su hija le permite elegir otro sentido para ese hecho que la marcó desde la infancia. Al respecto dice: “la pelea ya sin arma, con la palabra”. Cambia el tratamiento de lo real por lo real a un tratamiento de lo real por lo simbólico.

Entonces tenemos: un hecho, el asesinato de sus padres, capturado en la fotografía de Jesús Abad- “la niña de la cruz”- y un dicho de ella (sed de venganza) que hace que tome un sentido mortífero. Fotografía, dicho y sentido.

Otro ejemplo es la fotografía titulada La novia, que captura la elección de una mujer de Granada- Antioquia que decide durante la toma guerrillera no retroceder ante ese hecho para sostener su dicho y darle otro sentido a este acontecimiento.

Otra fotografía, El rosario, muestra cómo la hija de una mujer desaparecida presencia desde su infancia la aparición de los restos de su madre. Años después, sostiene un dicho- no creer en la paz, ni perdonar- que no le permite cambiar ese sentido capturado desde pequeña.

Para terminar, quiero decir que lo que esta elaboración me permitió entender es que el arte, la literatura o la fotografía son medios o maneras que socialmente cada sujeto utiliza, a su manera, como un intento de bordear el agujero que ha dejado en cada uno las marcas de lo traumático y, al igual que Jesús Abad Colorado, la elección de determinadas vías para hacerlo, guarda alguna relación con lo traumático estructural. Cada uno inventa lo que puede, como refiere Lacan.

[1] Abad, J. (2018) El testigo: Caín y Abel. Disponible en: https://www.netflix.com/co/title/81130373

[2]Lacan, J., Seminario 21, Los no incautos yerran (1973-1974), Clase 8, febrero 19 de 1974, inédito, Disponible en: http://www.bibliopsi.org/docs/lacan/26%20Seminario%2021.pdf

[3] Lacan, J. El seminario, Libro 11, Los cuatros conceptos fundamentales del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 2010

[4] Ibid.

[5] Laurent, É., El revés del trauma. Virtualia, Revista digital de la Escuela de la Orientación Lacaniana, año II, N° 6, Julio 2002, http://www.eol.org.ar/virtualia/006/default.asp?notas/elaurent-01.htm

[6] Sirviéndome de un título de Miller, J.-A., “El esquema del traumatismo: hecho, dicho y sentido”. En: Introducción a la Clínica Lacaniana. Conferencias en España. RBA Libros S.A, 2006, p.102

J ader Andrés Flórez López

Asociado Nel- cf Medellín

 

Introducción

 

Deseo transmitir las enseñanzas que puedo extraer de la intersección entre lo traumático, desde la orientación lacaniana, y la fotografía. Me serviré de dos referencias que intentaré anudar a otras piezas sueltas. Estas son: una cita de Lacan del seminario 21 y el documental El testigo, de Jesús Abad Colorado[1].

Inicio entonces con la cita de Lacan: “Todos inventamos un truco para llenar el agujero (trou) en lo real. Allí donde no hay relación sexual, eso produce “troumatismo” (troumatsme) Uno inventa. Uno inventa lo que puede, por supuesto”[2].

Ahora paso al documental.

Mi propia historia

Jesús Abad Colorado narra en su documental cuáles fueron las marcas traumáticas de su Otro familiar y cuáles, a la vez, creo, marcaron su cuerpo. Ubica el comienzo de su historia en una fotografía tomada antes de su nacimiento. Es la fotografía de sus abuelos.

Su abuelo es asesinado en su casa, al lado de su abuela y uno de sus tíos es amarrado en un poste afuera de su casa, en donde es degollado. Cuatro meses después, muere su abuela ante tanto dolor, expresa Jesús Abad.

Su familia, como salida forzada ante ese “encuentro fallido”[3], tiene que  abandonar su hogar para inventar otro con los restos que quedaron. Al respecto dice Jesús Abad: “familia tras familia, al igual que mi familia, han sido desarraigadas en este país”; “a mi padre le rompieron el corazón, tras ser desplazado del campo”.

Me planteo el siguiente interrogante: ¿la elección de la fotografía y el trabajo de registro de la guerra en Colombia durante los últimos 25 años que ha realizado Jesús Abad se puede leer como el truco que ha inventado para bordear el agujero de lo real familiar y de un real propio? Dejo abierta la pregunta para la conversación.

La fotografía.

El registro fotográfico de Jesús Abad y lo abordado en su documental, me permite entender:

  • La diferencia entre hecho traumático y dicho traumático.
  • El tratamiento que hace el discurso común de lo traumático.
  • Las invenciones que cada comunidad o sujeto construyen para bordear lo traumático.

Me explico.

Jesús Abad con su registro fotográfico ha intentado bordear “lo real como encuentro”[4]. Real que vivió a cara descubierta en la masacre de San José de Apartadó, y real como encuentro con los restos que han quedado después de que la tyche ha interrumpido el automatón en determinados lugares de Colombia.

“Uno foto para la memoria” es su fórmula. Yo quisiera agregarle a esta los siguientes planteamientos: una foto como un “intento de desplazar los límites del discurso”[5]; una foto como intento de arrancar la tendencia a considerar la realidad colombiana como un sueño; una foto como intento de traumatizar a los Colombianos, es decir, la insistencia en no dejar olvidar los efectos de los hechos traumáticos en Colombia; una foto como intento de decir lo que el discurso del Amo no logra atrapar.

Ese es el truco que ha encontrado Jesús Abad para sostener el agujero causado por el hecho traumático, intentando inyectar otro sentido diferente al de los medios de comunicación o demás, para abrir la posibilidad de hacer otro lazo o relación con el mismo, intentando empujar a los colombianos a un más allá del principio del dormir.

El documental: fotografía, dicho y sentido[6].

Lo que puedo extraer del documental de Jesús Abad es la forma en la que se evidencia cómo el hecho traumático- llamase masacre, desplazamiento, conflicto armado- ha tomado un sentido traumático, o no, de acuerdo al dicho de cada sujeto. Es decir, cómo este documental devela que un hecho considerado traumático para todos, se singulariza, dependiendo de la implicación o consentimiento dado por el sujeto. No todo hecho es dicho traumático. No todo marca.

En el documental Jesús Abad retorna, en varios momentos, a los lugares y personas capturados en sus fotografías. Este retorno le muestra lo que cada comunidad o sujeto ha construido frente a los encuentros fallidos del pasado. Cada uno ha inventado lo que puede, como señala Lacan. El trabajo que intenta hacer Jesús Abad es un retorno a lo que trama, teje o elabora cada sujeto con las marcas de lo traumático.

Por ejemplo, Camila, que es la “niña de la cruz”, después del asesinato de sus padres, ingresa a la Guerrilla. Esa fue la salida que eligió ante la urgencia insertada por el hecho traumático. Más adelante, se desmoviliza, ya que el nacimiento de su hija le permite elegir otro sentido para ese hecho que la marcó desde la infancia. Al respecto dice: “la pelea ya sin arma, con la palabra”. Cambia el tratamiento de lo real por lo real a un tratamiento de lo real por lo simbólico.

Entonces tenemos: un hecho, el asesinato de sus padres, capturado en la fotografía de Jesús Abad- “la niña de la cruz”- y un dicho de ella (sed de venganza) que hace que tome un sentido mortífero. Fotografía, dicho y sentido.

Otro ejemplo es la fotografía titulada La novia, que captura la elección de una mujer de Granada- Antioquia que decide durante la toma guerrillera no retroceder ante ese hecho para sostener su dicho y darle otro sentido a este acontecimiento.

Otra fotografía, El rosario, muestra cómo la hija de una mujer desaparecida presencia desde su infancia la aparición de los restos de su madre. Años después, sostiene un dicho- no creer en la paz, ni perdonar- que no le permite cambiar ese sentido capturado desde pequeña.

Para terminar, quiero decir que lo que esta elaboración me permitió entender es que el arte, la literatura o la fotografía son medios o maneras que socialmente cada sujeto utiliza, a su manera, como un intento de bordear el agujero que ha dejado en cada uno las marcas de lo traumático y, al igual que Jesús Abad Colorado, la elección de determinadas vías para hacerlo, guarda alguna relación con lo traumático estructural. Cada uno inventa lo que puede, como refiere Lacan.

[1] Abad, J. (2018) El testigo: Caín y Abel. Disponible en: https://www.netflix.com/co/title/81130373

[2]Lacan, J., Seminario 21, Los no incautos yerran (1973-1974), Clase 8, febrero 19 de 1974, inédito, Disponible en: http://www.bibliopsi.org/docs/lacan/26%20Seminario%2021.pdf

[3] Lacan, J. El seminario, Libro 11, Los cuatros conceptos fundamentales del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 2010

[4] Ibid.

[5] Laurent, É., El revés del trauma. Virtualia, Revista digital de la Escuela de la Orientación Lacaniana, año II, N° 6, Julio 2002, http://www.eol.org.ar/virtualia/006/default.asp?notas/elaurent-01.htm

[6] Sirviéndome de un título de Miller, J.-A., “El esquema del traumatismo: hecho, dicho y sentido”. En: Introducción a la Clínica Lacaniana. Conferencias en España. RBA Libros S.A, 2006, p.102